El Papa Francisco recibió la Cruz de la Laudato Si’ como regalo de ARCORES, la red de solidaridad de la Orden de Agustinos Recoletos.
La cruz es una interpretación significativa de la defensa ecológica del Papa Francisco que inspiró a millones de personas de diferentes identidades confesionales a proteger la naturaleza y a las personas.
La ‘Cruz Laudato Si’ está resumida significativamente por el Papa Francisco en su encíclica Laudato Si’: «todas las criaturas avanzan con nosotros y a través de nosotros hacia un punto común de llegada, que es Dios, en esa plenitud trascendente donde Cristo resucitado abraza e ilumina todas las cosas.
El ser humano, dotado de inteligencia y de amor, y atraído por la plenitud de Cristo, está llamado a reconducir a todas las criaturas hacia su Creador». (Laudato Si’, 83).

El presidente de ARCORES, Tagoy Jakosalem, entregó personalmente la cruz al Papa Francisco durante la audiencia oficial de los capellanes filipinos que prestan servicio en España, organizada por el Apostolado Filipino Tahanan en Madrid y la Nunciatura de España; a ella asistieron unos 60 delegados, en su mayoría filipinos.
El Papa Francisco en su mensaje reiteró las importantes aportaciones de la fe de los emigrantes filipinos a la Iglesia, así como señaló las realidades de la emigración impulsada por las realidades de la situación económica en el país de origen. «Por otro lado, tuvo que abandonar su tierra debido a la injusticia, en su caso una difamación, como muchas personas que todavía hoy se ven obligadas a emigrar para salvar sus vidas o buscar un futuro mejor.
Finalmente, al llegar a la tierra que debería haberle acogido, Dios le pidió testimoniar su fe con la prueba más grande de amor, entregar su vida.»

Cruz Laudato Si
La cruz «Laudato Si’» está impresa en madera y transmite el significativo mensaje del Papa Francisco en favor del cuidado del medio ambiente.
El significado de la cruz destaca los siguientes símbolos:
- Unicidad creadora de la Trinidad: Representada por el sol (Padre), la paloma (Espíritu Santo) y Jesús.
- 2. Jesús resucitado: La armonía de Jesús con la creación (LS 98), el destino de toda la creación está ligado al misterio de Cristo (LS 99) en su plenitud (LS 100).
- Montañas de las islas Kanlaon y Negros: se encuentran entre las zonas protegidas de Filipinas y, sin embargo, siguen amenazadas de destrucción. Recientemente, el volcán Kanlaon entró en erupción, con ha desplazado a unas 1500 familias.
- Avispón rufo filipino (kalaw), en peligro de extinción: Simboliza la rica biodiversidad de Filipinas y la necesidad de su preservación.
- Aguas de ríos y mares: todas ellas nutren a nuestra gente y a la naturaleza.
- Árbol de la Vida: Representa la vida en la Tierra y la unidad de las tradiciones culturales con respecto a la vida.
- Girasol: Refleja el poder creador de Dios que transforma la vida en la Tierra.



























procedentes de Brasil, Costa Rica, Argentina, Perú, República Dominicana, Venezuela, España, Colombia, Guatemala, México e Italia. Una representación plural y comprometida que evidenció el carácter internacional y fraterno de la red.




Otro momento especialmente significativo fue la institución del Premio Internacional de Voluntariado “Hermana Cleusa”, que busca reconocer el testimonio de quienes encarnan los valores de humildad, comunión y entrega.
Desde Brasil, Fr. Simón Puertas, uno de los impulsores de ARCORES desde sus orígenes, compartió su emoción por lo vivido: “Es una gracia, un don de Dios el poder vernos reunidos, cómo los sueños se van haciendo realidad, cómo vamos dando respuestas más reales desde nuestra realidad carismática… Arcores nació para ser respuesta al Evangelio, en el tema social, y está siendo una realidad importante”. Recordando las palabras del Papa Francisco, añadió:
En este espíritu, la Asamblea incluyó una misa jubilar en el Hospital Infantil de los Camilos, un
La Hna. Olga Lucía Pérez, superiora general de las Misioneras Agustinas Recoletas, también envió un mensaje en el que agradecía la labor de ARCORES y animaba a seguir apostando por “una solidaridad que nace del Evangelio y se convierte en cauce de esperanza para los más pobres y olvidados”.
Con el lema “Inspirar al mundo, impulsados por el amor”, ARCORES continúa su camino como red global que transforma vidas y mueve corazones, convencida de que la esperanza se siembra en comunidad y florece allí donde hay compromiso, fe y justicia.












